La biblioteca te recomienda… “Boabdil. Un hombre contra el destino” de Antonio Soler
La obra supone su primera incursión en los dominios literarios de la novela histórica
Es un registro nuevo para mí, y en ese sentido le he dado muchas vueltas antes de ponerme a escribirla», comentó en la presentación de la obra en su Málaga natal.
Es una novela que viaja seis siglos atrás y se adentra según palabras de su autor «en una época muy compleja que tiene muchos vínculos con la actualidad, pues se hablaba de la formación del Estado español, algo que ahora es muy cuestionado, y había casos de integrismos y fundamentalismos religioso».
«He puesto el foco en la relación de Boabdil con Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, y he podido profundizar en el contexto histórico o en la psicología de los personajes secundarios», agregó.
En la velada en la que este libro era presentado en sociedad en la capital malagueña, esta novela concreta y la carrera de Soler fue glosada por el arquitecto Salvador Moreno Peralta. Durante su intervención, el presentador aseguró que «la maestría con la que Antonio Soler ha fabricado los mundos de sus novelas anteriores es volcada aquí para recrear el políptico de la España de finales del siglo XV, en el que estaba a punto de constituirse por primera vez como nación con la conquista de Granada».
«Y lo hace desde el punto de vista de dos héroes, o, mejor, dos anti-héroes de frontera como son el último rey nazarí, Boabdil, y su alter-ego en el bando cristiano, Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, dos ilustrados en un tiempo que despuntaba, pero que todavía no era el suyo», apostilló. Asimismo, el arquitecto se destapó con una de esas historias que ilustran su peculiar forma de contar las cosas: «Y ¿cómo se enfrenta Antonio Soler a esta primera experiencia de novela histórica, a este Boabdil ‘el Desventurado’ al que su padre, el terrible Muley Hacén, en represalia por llorar, le llevó de niño a ver cómo sacrificaban a su caballo, como el padre del coronel Aureliano Buendía le llevó a éste a ver el hielo, muchos años antes de enfrentarse al pelotón de fusilamiento? Pues permítanme que lo resuma: triunfo total. Lo comprobarán cuando lean esta extraordinaria novela con una engañosa cubierta de ‘best-seller’ de la que Manuel Alcántara en este mismo salón comentó textualmente: ‘Cuidao, esta es una novela importante; cuidao, que en esta novela las batallas son batallas, ¿eh?’ Los que conocemos bien al Maestro sabemos que cuando está ante algo que valora mucho siempre lo acompaña con un enigmático ¡cuidao!».
Su último capítulo es una coda que, más que concluir, nos deja con la nostalgia de lo vivido/leído y nos suspende el ánimo con inocultable preocupación, con una desasosegante moraleja lanzada al futuro, al tiempo y al espacio, como esa maldición que Boabdil creía propia de su malaventura, sin saber que era el inexorable designio de una dramática forma de ser español», concluyó el presentador.
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